Se encuentran en una llanura entre los pueblos de Bouzas y Presqueira.
Los petroglifos tienen formas concéntricas y serpentiformes. Sobre la piedra en la que se encuentran la mayor parte de estos podemos ver un cruceiro con el Ángel de la Agonía y la figura de Cristo crucificado y, a pocos metros, una pequeña capilla barroca del siglo XVIII, que se intuyen como un hecho que convertiría a la zona en sagrada.
Por el otro lado de la carretera, a unos 50 metros, encontramos otros dos círculos concéntricos.
Se cree que en la zona podría haber más pero de esta se hizo la extracción de la piedra para hacer el Santuario de Los Milagros en el siglo XVIII.
Se encuentran en mal estado porque no poseen ningún tipo de protección hacia los fenómenos naturales, así como al desgaste ocasionado por el hombre.